Al llegar a Calle Pirineu, 29, veréis una puerta grande de madera con un letrero que dice: “a la Caseta de Fusta”, un camino de piedras particular que sube hacia la entrada principal.

Seguid por este camino, y unos pocos metros más arriba, a la derecha, veréis la puerta de entrada a la propiedad. La primera puerta da acceso al pequeño jardín, y desde ahí ya podréis entrar a la Caseta de Fusta: allí estaré para daros la bienvenida y las llaves.

En caso de que yo no estuviera en la Caseta, hay un locker con un código al lado de la puerta de entrada, donde estarán las llaves depositadas. Este código os lo enviaría por email días antes de vuestra llegada.