Hola, soy Ana y junto a mis hijos creamos este espacio para que todo el que quiera pueda disfrutar de unos días en este entorno maravilloso.
Soy una persona muy alegre y me gusta estar siempre rodeada de familia y amigos. Me encanta la naturaleza, la jardinería, la lectura y mis nietos con los que comparto grandes momentos.
Disfruto mucho recibiendo a los nuevos huéspedes, me gusta que se sientan como en casa y explicarles las cosas que pueden visitar y hacer por la zona dependiendo de la época del año.
La casa cuenta con un dormitorio con cama doble, y un sofá muy cómodo en el que puede dormir una persona. La cocina está completamente equipada de utensilios y también lo básico como aceite, sal, azúcar y cápsulas de café (Nespresso), y en el baño champú y gel de baño. La casa cuenta con la posibilidad de cuna para bebés (bajo petición) y trona.
Dispone de WiFi (fibra de alta velocidad), canales tradicionales de televisión y Netflix. La casa es un espacio libre de humo (aunque fumador@s pueden fumar en el exterior). El patio exterior privado cuenta con una mesa y dos butacas para relajarse tomando algo, cenar cuando hace buen tiempo, o ver la puesta de sol. La casa cuenta con un acceso independiente, y aparcamiento frente a la puerta de entrada. Los huéspedes tienen acceso completo a la Caseta de fusta y al patio privado. La familia comparte la piscina con los huéspedes.
Yo vivo en la casa principal y estoy encantada de ayudarte cuando sea necesario, aunque también quiero que mis huéspedes disfruten de su privacidad completa durante su estancia.
El entorno está compuesto de casas unifamiliares, es muy tranquilo, rodeado de pinos y pájaros. Se puede bajar tranquilamente al pueblo dando un paseo: en el centro del pueblo, aparte de las tiendas de comestibles, panaderías y una buena bodega, hay una plaza con bares donde puedes hacer una parada y disfrutar del solecito; los viernes hay mercado ambulante de frutas, verdura, ropa y menaje.